miércoles, 3 de octubre de 2012


LA INCERTIDUMBRE.
 
Nuestra situación actual, de crisis económico-social, me obliga como psicólogo, a mostrar algunas opiniones y estudios científicos que sirvan para aliviar los estados disfuncionales que los soportantes de tal situación padecemos. Y para tal labor,  harto grata, comenzaré por criticar algunas voces sabias de compañeros de profesión y aledaños científicos. 

 Algo que destaca en las noticias científicas, son las nuevas aportaciones realizadas por investigadores, donde se descubren nuevos genes que indican la propensión a padecer tal o cual enfermedad. En concreto, en el ámbito de la depresión, se ha localizado una variante específica del gen 5-HTT implicada en  la depresión. En diversas ocasiones escucho, tanto a profesionales de la psicología, como al gran público en general, afirmaciones del tipo: “todo está en los genes”, “su conducta responde en gran medida a su determinación genética”, “no puede evitarlo, lo lleva en los genes”… Este determinismo genético al que nos hemos adherido recientemente, nos lleva a un reduccionismo casi insultante. Según estas teorías, los hombres estamos abocados al saco del automatismo de nuestros genes. Es decir, “no soy responsable de quien soy ni de lo que hago, puesto que mis genes dictan mi conciencia y conducta”. Así que, ¿tendré yo tocado el susodicho genecito de las narices?...con tanto problema ya no se si mi tristeza es natural u obedece a un trastorno de depresión. ¿Seré yo el del 5-HTT?

 Sabemos que un grado elevado de incertidumbre e inseguridad, produce altas dosis de estrés, por supuesto, y puede llegar a ocasionar desagradables trastornos psicológicos y emociones disfuncionales.

 Mi buen amigo Juan  Manuel, profesor de derecho constitucional en la universidad autónoma, en esas largas horas de amenas charlas, con buen whisky en sendos vasos, en las que siempre aprendía mucho más de lo que yo podía aportar, me dijo una vez: “Mira Joaquín, todo lo que hemos hecho en los últimos dos mil años, ha sido caminar en círculos alrededor de la sabiduría de los clásicos”. Siempre lo he tenido en cuenta. Y hoy al releer algunos artículos sobre el asunto que me lleva a escribir, le recuerdo y recuerdo: “Yo soy yo y mis circunstancias”. Orteguiana aseveración por todos conocida. Es decir, que te toque la “lotería” y te lleves el gen 5-HTT al nacer no implica ,per se, que tu vida sea un infierno sumido en la depresión más absoluta, y que los fabricantes de fármacos antidepresivos te pongan una estatua en la Ágora de tu villa. Las condiciones externas: el ambiente, nuestras experiencias, nuestra ubicación social, nuestra capacidad de gestión cognitiva, influyen en nuestro organismo y de esa manera, en nuestra conducta. Es decir, los genes “no determinan nada”. La interacción entre el entorno y los genes es lo que modela al ser humano. Los genes están ahí, si, pero no dictaminan sentencias, son potencias  que dadas ciertas circunstancias…se activan. Por lo tanto, si somos capaces de controlar las condiciones ambientales de forma provechosa, el gen tiene muchísimas más probabilidades de permanecer inactivo.

 Aparece otro elemento esencial en esto que nos ocupa; el control de la felicidad: La dopamina. Esta sustancia, tiene mucho que decir cuando hablamos de placer. Como toda sustancia…unos disponen de mayor cantidad que otros. Así los dueños de que mi moto funcione y me proporcione altas dosis de dopamina, están en el golfo pérsico ¿…? Las últimas investigaciones al respecto (de la dopamina, la incertidumbre y la felicidad) indican que el cerebro segrega esta sustancia cuando se anticipa el valor de la recompensa, no tan sólo cuando se obtiene. Interesante. Podemos beneficiarnos de tal resultado científico. En el experimento clásico, una rata aprendía que cuando se enciende un luz en su jaula y presiona tres veces sobre una palanca, obtiene la recompensa (pellets de comida) segregando la sustancia….la dopamina. Al tiempo, aprende y controla, que cuando se enciende la luz, ¡genial! llega el papeo…y la dopamina inunda todo su sistema nervioso…En el experimento más reciente, se introdujo una nueva variable: La incertidumbre. La rata obtenía su recompensa de forma aleatoria, una de cada dos veces. ¡Eh, pensó la rata!... Se observó entonces, que cuando el animal presionaba la palanca, el aumento de dopamina alcanzaba límites superiores (no sabía cuando iba a ser premiada, aunque ella seguía en su empeño de buscar la recompensa).
 
Es decir, que cuando incorporamos a nuestra vida la dosis justa y adecuada de incertidumbre el placer es mucho mayor que cuando la recompensa es segura. Pero cuidado, Según el autor del experimento, el afamado Dr. Robert Sapolsky, la dosis adecuada de incertidumbre es más efectiva rondando el 50 por ciento. Que viene a decirnos, que el estrés que provoca la incertidumbre no siempre es terrorífico. Qué sería de nosotros si tuviéramos la certeza de que cada vez que no acercamos a nuestros objetos de seducción, consiguiéramos nuestros objetivos. Si tuviéramos la certeza de que aunque jueguen fatal siempre marcará en el minuto 15 y en el 45 nuestro equipo de futbol, o si mi vida siempre fuera estable segura y sin ningún tipo de aventura….Y que es sino la aventura, una incertidumbre en la que confiamos en nuestras posibilidades y en que el azar no resuelva contra nosotros en demasía. Por lo que invito a los lectores a utilizar más la palabra aventura, cuando pinten bastos en nuestra vida, que se revistan mentalmente de Indiana Jones o Lara Croft, según sean sus gustos, que se ayuden de la imaginación, de la creatividad. Que cambien determinación por probabilidad, que actúen, que programen actividades que proporcionen “dopamina”, que cambien crisis por aventura y que en esta descubran ese cincuenta por ciento de probabilidades, de que la vida es, como poco, INTERESANTE, siempre VIVIRLA.


Joaquín J. Cantó

Psicólogo

lunes, 6 de agosto de 2012

CRECEN LA ANSIEDAD, LA DEPRESIÓN Y OTROS TRASTORNOS ASOCIADOS A LA CRISIS ECONÓMICA Y A LA SITUACIÓN DE DESMPLEO.


"Entrevista realizada la pasada primavera (2012) por el periodista Paco Poveda y publicada en diversos medios escritos".
 


Crecen las consultas en los gabinetes de psicología como consecuencia de la actual crisis.

Diría que sí, aunque la crisis económica nos afecta a todos, han aumentado los casos de personas en situación de desempleo que presentan algún tipo de trastorno psicológico, ya que su situación los hace más vulnerables a padecerlos.

¿Recomienda la farmacología como tratamiento?

Por su puesto, si. ¿Por qué no ayudarnos de instrumentos testados clínicamente y probados en su eficacia? Ahora bien, la intervención farmacológica debe ir precedida por un buen análisis físico y psicológico, y por supuesto, “siempre acompañado de psicoterapia”. Debe ser una intervención controlada por el médico y el psicólogo. Este tipo de intervenciones pueden mostrar algún inconveniente si sólo se sustenta en el apoyo farmacológico.

¿Incrementa la crisis económica los casos de acoso laboral?

Ante una situación prolongada de incertidumbre y estrés, como la actual crisis económica, todos los índices psicológicos se disparan. Y esto se manifiesta también en las relaciones socio-laborales, incrementando los casos de mobbing. Los recortes de plantilla y una mala organización del trabajo, son un “caldo de cultivo” para situaciones de estrés y conductas de acoso. Según destaca Alfonso Rodríguez, psicólogo de la Federación de Servicios Públicos del sindicato UGT. Existe la “paradoja” de que el sector público, sobre todo en los ámbitos relacionados con la Educación y la Sanidad, es donde más situaciones de este tipo se registran.

¿Entonces, significa esto que otros tipos de acoso como el de género y el mal trato a niños aumentan por derivación de la crisis económica?

Hace pocas semanas leí en una revista que publica el Colegio de Psicólogos, las declaraciones del Decano del Colegio de Psicólogos de Baleares (Javier Torres), que avisaba de un aumento de la violencia de género en la islas. “estar en paro no es justificante  pero sí un elemento a tener en cuenta”. El aumento de sustancias tóxicas como inhibidoras de la realidad, la depresión y la frustración ante las expectativas de vida, actúan como detonante de la hostilidad hacia uno mismo o sus congéneres. La situación económica condena a seguir viviendo bajo el mismo techo a parejas que desean divorciarse, por no tener posibilidades de crear un nuevo hogar libre de tensiones y hostilidades y esto puede aumentar las conductas de violencia.

En cuanto al maltrato infantil, en España no tenemos datos que avalen un incremento de los mismos, pero puede deberse a que no se han realizado estudios que nos informen en una u otra dirección. Por otro lado, si existen datos de Estados Unidos sobre el aumento del mal trato a niños y la crisis, que indican que las condiciones de pobreza y/o estrés aumentan los casos de traumatismos craneoencefálicos. Por lo que es lógico pensar que los factores culturales y una prolongada exposición al estrés puedan contribuir al aumento de este tipo de violencia.

¿Acusa el sexo la crisis?

Por su puesto, la preocupación y la presión provocan un estrés mantenido que impide un deseo sexual saludable. Como muy bien describe Robert M. Sapolsky en su fantástico libro, “Por qué las cebras no tienen úlcera”."...Lo que realmente queremos saber es por qué, cuando estamos estresados, el ciclo menstrual se vuelve irregular, es más difícil alcanzar una erección y perdemos el interés por el sexo".

Es decir cuando la gente está preocupada por su vida, cuando hay problemas de trabajo, vivienda, deudas, etcétera, es perfectamente normal que no se preste atención al sexo y generar problemas de pareja. Hay razones psicofisiológicas para ello.

¿Y qué podemos hacer…?

En  primer lugar hay que tratar de despertar el deseo: “hay que salir a buscarlo”. Resultar atractivo a tu pareja, recuperar conductas del cortejo, mandar sms  subidos de tono, buscar lugares nuevos para mantener contacto sexual, leer libros eróticos. En definitiva, procurar nuevas conductas que propicien el sexo. Pero cuidado: no hay que forzarlo. Cuando así lo hacemos no funciona. Pero un error de igual calibre es no hacer nada. Así el deseo no vuelve. Hay que pensar en el sexo y en lo que significa de comunicación y placer. Según el psicólogo y sexólogo Andrés López de la llave(director del proyecto de divulgación y educación sexual de la UNED), “la ansiedad es el origen del 90% de los problemas y dificultades sexuales humanas”

Además es un fantástico antídoto contra el desanimo y el mal humor, un maravilloso revitalizador físico y optimizador mental.  

¿Si el entorno es tan hostil y la crisis nos afecta de forma tan compleja, que nos recomienda usted?

En primer lugar habría que tener en cuenta lo que señalamos los psicólogos como la interpretación de la realidad: La intensidad de la respuesta de estrés o mal estar, no sólo depende del estímulo estresante o de la personalidad del individuo, (que también...) depende además, de las estrategias que adopte la persona para afrontar el estímulo ansiógeno. Es decir que la mayoría de las veces los problemas surgen en mayor medida de cómo los interpretamos  y de las estrategias que llevamos a cabo para modificarlos.

En segundo lugar, según estudios recientes, se revela que "la mayor diferencia entre quienes se declaran más felices y los menos felices es su vivencia de las relaciones personales". Con lo que se destaca que el apoyo social (la familia, conocer gente nueva, mostrar y recibir afecto, tener alguien con quien compartir las dudas y problemas, ser escuchado...) es un elemento crucial y determinante para la felicidad.

En tercer lugar, la investigación científica ha demostrado que la risa es capaz de reducir el estrés y la ansiedad y mejorar así la calidad de vida y la salud. Permite liberar tensiones y disipar preocupaciones. El humor es una de las maneras más fáciles, rápidas, seguras, económicas, y socialmente aceptables de generar una sensación positiva. Produce una sensación de placer y bienestar que en sus versiones más intensas se ha comparado con el sexo.

También sabemos, que es muy contagiosa…a través de su expresión: la risa. Y que fomenta el refuerzo social mediante la cohesión interpersonal. Además motiva y está asociada al juego (se acuerda de los niños…) Por eso recomiendo que hagan uso frecuente de esta herramienta para reducir aquellos momentos difíciles que nos generan tanta desazón y malestar emocional.

Además les dejo con algunas consideraciones que los que saben nos recomiendan...

La felicidad no es un estado, es una actitud. Póngase el objetivo de ser feliz. Crea en sus posibilidades. Acepte las cosas que no puede cambiar y luche por las que usted puede modificar. Busque actividades que le diviertan  y disfrute del tiempo libre cuanto pueda. Cultive el sentido del humor (se aprende). Apóyese en su familia y amigos para comunicar sus miedos y pesares. Y por último ayude a otros en la medida de sus posibilidades (es muy satisfactorio recibir de los demás el ánimo que nosotros ofrecemos).



Joaquín J. Cantó

Profesor y Psicólogo

USP Hospital San Jaime

consulta@jcantopsicologo.com

EL 69% DE LOS ESPAÑOLES SE DECLARA FELIZ A PESAR DE LA CRISIS, SEGÚN REVELA UN ESTUDIO DEL INSTITUTO COCA-COLA DE LA FELICIDAD.

Las personas que se sienten felices y son más positivas tienden a percibir que su estado de salud es mejor que aquellas que se declaran menos felices. A esta conclusión ha llegado un estudio desarrollado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el Instituto Coca-Cola de la Felicidad, dirigido por el profesor titular de la Facultad de Psicología de la UCM, Carmelo Vázquez, llevado a cabo en España sobre una población de 18 a 65 años a través de 3.000 entrevistas. El estudio se presento en el Colegio Oficial de Médicos y contó con la presencia de el Dr. José Mª Serra-Grabulosa, profesor del departamento de Psiquiatría y Psicobiología Clínica de la Universidad de Barcelona.

http://www.institutodelafelicidad.com/noticias/322/el-instituto-coca-cola-de-la-felicidad-present%C3%B3-el-informe-de-felicidad-y-salud

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Esta noticia es muy reveladora de cómo en una situación tan adversa para las personas, como la actual crisis económica, tratamos de encontrar un equilibrio entre nuestros problemas y sus soluciones.

En un momento en el que la palabra crisis está tan enraizada en nuestro contexto social, parece extraño y hasta casi se ve mal, que una persona admita que, es "feliz"...Según el estudio anterior, revela que "la mayor diferencia entre quienes se declaran más felices y los menos felices es su vivencia de las relaciones personales". Con lo que se destaca que el apoyo social (la familia, conocer gente nueva, mostrar y recibir afecto, tener alguien con quien compartir las dudas y problemas, ser escuchado...) es un elemento crucial y determinante para la felicidad.

El actual paradigma de la psicología, nos dice que, la intensidad de la respuesta de estrés o mal estar, no sólo depende del estímulo estresante o de la personalidad del individuo, (que también...) depende además, de las estrategias que adopte la persona para afrontar el estímulo ansiógeno. Es decir que la mayoría de las veces los problemas surgen en mayor medida de cómo los interpretamos  y de las estrategias que llevamos a cabo para modificarlos.

En los últimos años, se destaca una nueva rama de la psicología que busca comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del ser humano: La Psicología Positiva.   Según este modelo, las emociones positivas pueden ser canalizadas hacia la prevención, el tratamiento y el afrontamiento, de forma que se transformen en verdaderas armas para enfrentar problemas (Fredrichson,2000).

A continuación describiré algunas de estas emociones que tanto beneficio procuran a las personas con o sin trastorno psicológico: HARDINESS O PERSONALIDAD RESISTENTE, este surge como concepto de investigación en la psicología positiva, a través del cual se pretende determinar por qué algunas personas consiguen aprender de sus experiencias traumáticas e incluso encontrar beneficios en ellas. Se definen como características de personalidad que protegen a la persona de hechos vitales negativos, actuando como moderadoras del estrés. Algunas de estas características son: gran sentido del compromiso, una fuerte sensación de control sobre los acontecimientos, apertura a los cambios en la vida, e interpretación de las experiencias estresantes y dolorosas como una parte más de la existencia. CREATIVIDAD, la definimos como la capacidad de crear, de producir novedades. Y la podemos utilizar para desplegar diversas ideas que ayuden a resolver un problema de forma original. Podemos aprender a utilizarla en la vida cotidiana para mejorar la calidad de la misma, cambiando el enfoque del problema y buscando soluciones más adecuadas para afrontar circunstancias adversas. OPTIMISMO, los estudios muestran que actúa como potenciador del bienestar y la salud. Desde un punto de vista evolutivo es considerado además como una característica de la especie humana seleccionada por la evolución por sus ventajas para la supervivencia (Taylor,1989). HUMOR, la investigación científica ha demostrado que la risa es capaz de reducir el estrés y la ansiedad y mejorar así la calidad de vida y la salud. Permite liberar tensiones y disipar preocupaciones. El humor es una de las maneras más fáciles, rápidas, seguras, económicas, y socialmente aceptables de generar una sensación positiva. Produce una sensación de placer y bienestar que en sus versiones más intensas se ha comparado con el sexo. También sabemos, que es muy contagiosa…a través de su expresión: la risa. Y que fomenta el refuerzo social mediante la cohesión interpersonal. Además motiva y está asociada al juego (se acuerda de los niños…) y el juego no es más que la práctica de futuras competencias que permiten al individuo  el crecimiento personal y la adaptación al medio.

Por eso recomiendo que hagan uso frecuente de esta herramienta para reducir aquellos momentos difíciles que nos generan tanta desazón y malestar emocional. Además les dejo con algunas consideraciones que los que saben nos recomiendan...

La felicidad no es un estado, es una actitud. Póngase el objetivo de ser feliz. Crea en su posibilidades. Acepte las cosas que no puede cambiar y luche por las que usted puede modificar. Busque actividades que le diviertan  y disfrute del tiempo libre cuanto pueda. Cultive el sentido del humor (se aprende). Apóyese en su familia y amigos para comunicar sus miedos y pesares. Y por último ayude a otros en la medida de sus posibilidades (es muy satisfactorio recibir de los demás el ánimo que nosotros ofrecemos).



Joaquín J. Cantó

Profesor y Psicólogo

USP Hospital San Jaime

consulta@jcantopsicologo.com

viernes, 13 de julio de 2012

Experimento sobre la responsabilidad de conductas que creemos sólo de unos pocos.

Un fantástico y siempre actual experimento de la Psicología Social (Milgram 1963), que demuestra lo complejo de la conducta humana y cómo somos capaces de conductas crueles siempre qué podamos delegar la responsabilidad en otro. Así es como culpamos a nuestros agentes sociales y nosotros nos liberamos, diluyendo nuestra responsabilidad en la toma de decisiones.

jueves, 12 de julio de 2012

Esto no es más que la representación patológica de la realidad.

Esto no es más que la representación patológica de la realidad. La realidad no es lo que uno ve directamente por nuestros sentidos. Nuestras percepciones están mediadas por multitud de diferencias que actúan en nuestro sistema nervioso y dada esta interrelación nuestro cerebro nos traduce de forma "abnegada y altruista..." ¡Esto es así!. Bien, pues no. Las personas están mediadas por las percepciones sensoriales y las influencias de los grupos a que pertenecen. Tanto las percepciones personales como las influencias de grupo generan las creencias personales. (que todo individuo se enorgullece de tener y transmitir) Otrora dificilísimas de trasmutar, ya que están unidas de forma irreversible a las emociones que le dan forma (uno no es sólo del R. Madrid o del Barça por una única decisión racional). Las personas llegamos a determinadas conclusiones, afirmaciones, opiniones, consideraciones, etcétera, por un proceso de evaluación cognitiva. De lo ocurrido en el transcurso del acontecimiento vital, el sujeto otorga un significado, una explicación, y a su vez, lo asocia a una emoción y la comparte con su grupo. De esta evaluación cognitivo-emocional, se pueden desarrollar esquemas cognitivos patológicos donde se perciba a sí mismo como: (soy una víctima del sistema, yo no he generado la crisis), al entorno (son los de siempre, los políticos y los empresarios...) y al mundo (siempre ha sido así de injusto, los malos siempre tienen el poder de hacer con nuestras vidas lo que quieren). Es decir....NO PUEDO HACER NADA...LOS DEMÁS SON CULPABLES DE MI SITUACIÓN. De tales inferencias puede resultar una depresión o un trastorno de ansiedad, como poco... Así es como veo yo la actual situación social. Estamos observando los "pródromos" de una sociedad deprimida y bipolar....Culpamos a nuestros políticos, a nuestros empresarios, a nuestros sindicatos....a los otros...como si nadie más formara parte del complejo patológico, como si todo el resto del cuerpo social fuera víctima del acoso de unos pocos poderosos. Como si el resto de personas (los que no son ni políticos, ni empresarios, ni sindicalistas...) no cometimos excesos y errores. Todos conocíamos cómo funcionaban algunos de nuestros vecinos....obreros que ganaban muchísimo más que profesionales cualificados. Hermanos y conocidos que vendían sus terrenos y pisos a precios hoy imposibles...etcétera. Y, digo yo, alguien obligo a realizar tales tareas de enriquecimiento....¿y nuestros vanidosos sueños materiales?. ¿volvemos a culpar a los otros?...¿Volvemos a delegar nuestra responsabilidades? Si, es más fácil. Aunque más peligroso a largo plazo. La Psicología Social, aporta teorías explicativas que pueden aportar un poco de claridad a situaciones tan patógenas como la actual crisis. Esta ciencia se ocupa de los aspectos sociales de la vida mental. En este artículo he tratado de realizar una metáfora entre la psicología clínica y la social. Es una obra corta, pero que podría dar para mucho más. No obstante sólo es un análisis más. Es de esperar que el resto de amigos que lleguen a leerlo tengan distintos modos de ver la realidad, con lo que confirmaré el comienzo del mismo: "La realidad es una interpretación subjetiva de nuestro sistema nervioso". Y esto no hará más que enriquecer mis conocimientos y reconsiderar si lo creo oportuno y me da la gana mis opiniones. Gracias por vuestra lecutura. Creo que nuestra sociedad a cultivado extraños seres epicúreos, ávidos de placeres que eviten el dolor de vivir (Tarea imposible por otra parte y patógena idea psicológica). Seres que sólo esperan recibir (como algo externo) la "ataraxia", concepto griego de la paz absoluta...seres que no aceptan el destino en sus manos, por lo doloroso que puede llegar a ser la aceptación del orden natural del cambio, de la κρίσις (crisis), de la evolución.

jueves, 22 de enero de 2009